Fabricada en bronce

 

La Cruz de Guerra se otorgó al personal militar belga (y en algunos casos a civiles, por ejemplo, miembros de la Resistencia) por su valor en la acción contra el enemigo.

En el anverso de la cruz un león rampante, en el reverso el monograma del Rey Leopoldo III.

El 20 de julio de 1941, el gobierno belga en el exilio en Londres instituyó cruz de guerra a la valentía que, al igual que su homóloga de la Primera Guerra Mundial, podía adornarse con una serie de emblemas colocados en la cinta: un león de bronce o plata para menciones en despachos a nivel de regimiento o ejército, una palma de bronce para las menciones de la Oficina de Guerra.