Con la finalización de la I Guerra mundial, los países que se vieron involucrados en ella ya habían incorporado el casco de acero como un elemento más para sus ejércitos. España al permanecer neutral durante la contienda, aún tardó algunos años en reglamentar el casco de acero para el uso del ejército. 

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No fué hasta 1930 que se declaró el casco modelo 1926 como reglamentario para el uso del ejército. Diseñado por el Teniente Coronel de Artilleria Antonio Ramírez Arellano, se fabricó en el Arsenal Nacional de Artillería de Trubia (Oviedo). 

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El diseño de este casco recuerda al del M16 alemán, con las viseras de protección laterales y posteriores pero a diferencia del modelo aleman, en el M26 no queda marcado el "nacimiento" del ala.

 

La guarnición interior esta formada por tres lenguetas dobles, inicialmente de cuero negro y sujetas al casco por 6 remaches. El barboquejo se sujetaba directamente al casco por 2 remaches de aluminio con orificio para aireación.

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El casco resultó de unas características balísticas aceptables, pero con un gran probelma por la deficiente aireación. El casco se entregó de color gris-cemento, aúnque durante la Guerra Civil se solian repintar del color caqui o marrón.

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Al finalizar al Guerra Civil se recuperaron todos los cascos que fue posible para repintarlos de color verde y cambiar las guarniciones, y posteriormente en el año 1943 se les añadió una trabilla frontal para el emblema del ejército.

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El modelo de la colección esta pintado de color marrón. Interior de cuero negro, se observa que los remaches que sujetan el barboquejo son planos sin orificio. No tiene la trabilla frontal característica de los cascos recuperados y usados después de la Guerra.